El pasado domingo 21 de junio el barrio de San Pedro de Las Torres de Cotillas celebró un año más el "Encuentro de Auroros" del municipio, que este año cumplía su cuarta edición. Organizado por la "Campana de Auroros Virgen de Rosario" local en colaboración con el Ayuntamiento torreño. Este año esta cita con la tradición contó con las siguientes Campanas de Auroros participantes: "Nuestra Señora del Rosario" de Santa Cruz, "Virgen del Rosario" de Javalí Nuevo, "Virgen del Rosario" de Javalí Viejo, "Virgen de la Aurora" de Alcantarilla, la "Hermandad de la Purísima Concepción" de La Copa de Bullas, "Nuestra Señora del Carmen" de Rincón de Seca, los Auroros de Lorca y, por supuesto, los anfitriones.
Este barrio torreño contó con una gran afluencia de público, que disfrutó con la mezcla que supone la pasión por San Pedro y la que genera la música, en este caso las Salves con que casi todos los grupos cantaban las excelencias del Santo. En su recorrido por las veredas de la huerta los auroros se iban encontrando las casas desperdigadas que la caracteriza, en una zona en la que los participantes pudieron deleitarse con la maravillosa vista que se observa de la Torre Vieja (antes la Torre de los Moros, torre del siglo XIV).
Posteriormente, el sacerdote Joaquín Sanchez ofició una misa en la Ermita del barrio, en la que de nuevo cantaron las visitantes Campanas de Auroros. Hubo un recuerdo especial para un cuadrillero torreño recientemente fallecido, Paco Romero, y al finalizar se procedió a la entrega de recuerdos (una preciosa reproducción de un farol cedida por el Ayuntamiento local y realizada por un artesano local) a los auroros visitantes. Durante el acto la Campana anfitriona reconoció la labor realizada por su director musical, Pedro Víctor Meseguer, al que nombró "Auroro de Honor".
Al final, refrigerio a base de café de olla, exquisitos bizcochos, chocolate y, para el que quisiera, las clásicas copicas de anís o de mistela, al gusto. "En definitiva un buen ratico para todos y la esperanza de que al año que viene, si Dios quiere, se pueda repetir", explica Antonio Fernández, Hermano Mayor de la Campana torreña.