La Guardia Civil desmantela dos invernaderos clandestinos con 1.500 plantas de marihuana

A los seis arrestados se les atribuye la presunta autoría de los delitos de cultivo o elaboración de drogas y defraudación de fluido eléctrico

Utilizaban dos naves industriales dedicadas a taller de motos como tapadera de los invernaderos

Además de la marihuana, en los dos registros efectuados se han incautado numerosos efectos relacionados con el tráfico de drogas

La Guardia Civil de la Región de Murcia, dentro de los servicios establecidos para prevenir y perseguir el tráfico de drogas, ha desarrollado en Las Torres de Cotillas la operación 'Motard', que se ha saldado con la desarticulación de un grupo delictivo dedicado al cultivo masivo de forma ilícita de marihuana.

Durante la operación, que se encuentra enmarcada en la orden de servicio 'Miller', que la Benemérita tiene activa, en ámbito nacional, para desarrollar el 'Plan de Respuesta Policial al cultivo y tráfico ilegal de marihuana y los beneficios del mismo', la Benemérita ha desmantelado dos invernaderos clandestinos que estaban produciendo 1.500 plantas de cannabis y se ha incautado de todos los efectos relacionados con la actividad ilícita esclarecida. Además ha detenido a los seis integrantes del grupo delictivo como presuntos autores de delito contra la salud pública, por cultivo o elaboración de drogas, y delito de defraudación de fluido eléctrico.

Las actuaciones se iniciaron el pasado mes de septiembre, cuando efectivos de la Benemérita obtuvieron indicios que relacionaban dos establecimientos públicos de Las Torres de Cotillas con el tráfico de drogas.

Los primeros pasos de la operación permitieron a los investigadores constatar que los dos comercios, supuestamente dedicados a la reparación de motocicletas, carecían de actividad comercial. En los supuestos talleres ni entraban ni salían vehículos para su reparación, que tan solo los sospechosos las frecuentaban y permanecían en su interior hasta altas horas de la madrugada, siempre con las puertas cerradas.

Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, previa autorización judicial, los guardias civiles llevaron a cabo la entrada y el registro de las naves industriales, en las que hallaron, camuflados tras la apariencia de un taller, varias estancias realizadas artesanalmente y dotadas de sofisticados dispositivos de iluminación, calefacción, riego y ventilación que componían invernaderos para el cultivo masivo de la marihuana.

En estos invernaderos, además de los útiles relacionados con el cultivo ilícito de la droga, la Guardia Civil halló 1.500 plantas de marihuana, la mayoría de ellas de considerable tamaño.

Además se constató la existencia de una manipulación de los suministros de agua y electricidad. Estas modificaciones, que dieron lugar a la defraudación, se realizaron desde el interior de la nave soterrando los diferentes conductos desde la vía pública hasta el interior.

Una de las dos naves industriales había sido modificada en su interior y se había dejado la parte principal con una apariencia de taller de motos. La parte central, en la que se localiza la plantación se encontraba oculta tras una pared y a la que se accedía a través de una puerta corredera oculta con un mueble. En ese lugar se localizó además otra estructura preparada y destinada para la instalación de otra plantación similar a la incautada y que en los días próximos se tenía previsto iniciar.

La operación ha culminado con la localización y detención de los seis integrantes del grupo delictivo, que junto con la droga aprehendida, los efectos incautados y las diligencias instruidas, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número de Molina de Segura (Murcia).  

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