La información, el ocio activo, la formación deben ser ingredientes clave en toda gestión municipal enfocada al segmento joven porque cabe considerarlos elementos imprescindibles a la hora de lograr, en definitiva, un desarrollo pleno donde la educación en valores juega un papel primordial como instrumento para tal desafío o meta.
Una oferta formativa y de entretenimiento constructivo, creciente y consolidada en el tiempo, a salvo de contingencias o coyunturas restrictivas, debe ser prioritaria para todo ayuntamiento que quiera poner en valor un patrimonio humano de gran futuro como es el de los jóvenes.
En ese sentido, el poner en funcionamiento un rico y variado paquete de actividades y demás prestaciones extraescolares, por ejemplo, es, por encima de su coste o inversión económica, una apuesta clara por los valores cívicos, porque ofertar servicios e iniciativas a la gente joven es tomar partido por un horizonte prometedor para un municipio.
La dotación de herramientas de refuerzo escolar para alumnos que necesiten un apoyo extra en sus tareas educativas y la implantación e impulso de contenidos formativos, culturales, deportivos y de ocio son una muestra del compromiso de todo ayuntamiento con el segmento más joven de su población local para responder a sus necesidades concretas y desde un planteamiento además integral.
Es por ello que la formación en valores es un pilar básico, irrenunciable en toda gestión municipal porque afrontar ese cometido supone formar, conseguir buenas personas y vecinos ejemplares.
Es deseable por cualquier consistorio que los niños y jóvenes saquen el máximo y más sano provecho a sus períodos extraescolares; ello desde la formación, la diversión, la convivencia y la existencia en plenitud en su continuo desarrollo como personas.
Los jóvenes deben contar como pieza fundamental en el discurrir de todo municipio y un ayuntamiento que se precie de su condición de gestor de recursos públicos de bienestar y calidad de vida debe tener presente este activo y prometedor contingente humano para seguir construyendo una ciudad que a esta juventud les pertenecerá más pronto que tarde.
Juan José Ruiz Moñino
