En Las Torres de Cotillas, el concejal de Familia y miembro del equipo de gobierno, Emilio Serna, ha sido contratado por una empresa adjudicataria de un servicio municipal, generando una grave situación de posible conflicto de intereses
Durante las últimas fiestas patronales, el Ayuntamiento contrató a una empresa para la organización de la suelta de vaquillas. Dicha empresa, a su vez, contrató como director de lidia a Emilio Serna, concejal de VOX del equipo de gobierno, para ejercer funciones remuneradas dentro del mismo evento contratado por el consistorio del que forma parte.
Este hecho plantea serias dudas legales y éticas sobre la compatibilidad de las funciones públicas y privadas del concejal, al ser beneficiario directo de un contrato gestionado por el propio Ayuntamiento. La situación evidencia una falta de respeto hacia los principios básicos de imparcialidad, transparencia y buen gobierno que deben regir en la Administración Pública.
Posible conflicto de intereses
De hecho la propia Ley de Contratos del Sector Público menciona la figura del conflicto de intereses. Según el concejal del Grupo Municipal Socialista, Francisco José Caravaca Bravo, “el propio edil de Familia ha reconocido, en sesión plenaria, que cobró de la empresa contratista”. Por tanto “desde el Grupo Municipal Socialista, consideramos que pudo influir directa o indirectamente en decisiones del ayuntamiento que afectan a esa compañía como miembro del equipo de gobierno ya que la propia Ley de Contratos obliga a los órganos de contratación a garantizar que no exista conflicto de intereses en ningún momento del proceso contractual”. Pero es que además el concejal socialista insiste en que “hay otras normas, como la Ley de Transparencia, que como principio ético instan a las autoridades a actuar con objetividad, integridad y abstenerse de intervenir en asuntos en los que tengan interés personal”.
Por tanto, según Caravaca Bravo, “entendemos que un concejal debe abstenerse de participar en actividades privadas que puedan generar un conflicto de intereses con sus responsabilidades públicas. Cobrar de una empresa contratada por el
Ayuntamiento donde ejerce como concejal es, además de ser una práctica legalmente discutible, absolutamente reprobable desde el punto de vista ético”.
Y no vale, según el concejal socialista, “que el edil diga que en Las Torres de Cotillas no hay otro matador de toros, porque cuando se han celebrado actividades de esa naturaleza, se ha contratado al personal necesario y que indican las normas al respecto, pero siempre profesionales ajenos al Ayuntamiento. Y obligar a contratar a un matador de toros del pueblo vulneraría toda la normativa de contratación, tanto la administrativa como la laboral”.
‘Suma y sigue’
A esta reprobable situación se suma la reciente contratación de la sobrina del concejal de Comercio, seleccionada a través de un proceso donde la entrevista personal contaba el doble que los méritos académicos y la formación, generando un profundo malestar por las evidentes dudas sobre la objetividad y la equidad del procedimiento.
Además de la participación del propio Alcalde, Pedro José Noguera, en un más que dudoso proceso selectivo y un examen perfecto para el puesto de Director de la Oficina Jurídico-Económica del Instituto de Turismo de la Región de Murcia. Una entidad que en los últimos tiempos ha estado en entredicho por los gastos en eventos, así como por la concesión de subvenciones al entorno más cercano de mandatarios del Partido Popular.
La acumulación de estos casos siembra una profunda preocupación en la ciudadanía sobre las prácticas de gobierno que se están llevando a cabo en Las Torres de Cotillas, situando a las instituciones públicas en una posición de grave descrédito. Desde el Grupo Municipal Socialista se denuncia esta falta de ética, transparencia y respeto institucional, reclamando responsabilidades y la inmediata adopción de medidas que garanticen la integridad de las contrataciones y procesos selectivos en todos los niveles de la administración.
Los vecinos y vecinas de Las Torres de Cotillas merecen un gobierno que actúe con responsabilidad, honestidad y respeto absoluto al interés general.